lunes, 6 de octubre de 2008

Polémica: Hombres en la danza oriental, ¿sí o no?

Llevo varios días leyendo e instruyéndome largo y tendido sobre el tema en cuestión.
Me parece digno de mención ya que es un acontecimiento que se produce desde hace unos años. Aunque algunos ya llevan toda una vida.
Aclarando primero, que todo lo que escribo es una opinión personal y que soy una persona plural que respeta todas las versiones del arte y practico activamente la tolerancia en la sociedad.
Dicho esto, abordo el tema.
A mi entender hay hombres, como el maestro Mahmoud Reda y todos los bailarines e integrantes de su troupe, que han ideado un estilo de danza muy marcada para la mujer y otra muy distinta para el hombre. Dado el carácter folklórico de las raíces de la danza oriental, hacer lo contrario sería un sacrilegio, por decirlo de alguna manera.
Hay otros hombres, artistas y maestros como la copa de un pino, que a pesar de sus vestimentas de hombre, practican un baile que roza la delgada línea entre lo femenino y masculino.
Y la tercera opción, son hombres que con su vestimenta masculina bailan con todo su arte, como una mujer.
Mi reflexión/opinión acerca de esto, es que a pesar de que luche contra mi ser para abrir la mente, me cuesta sobremanera apreciar el baile oriental en el tercer caso. Me resulta difícil ver a un hombre tan sumamente femenino, haciendo pasos y marcando golpes que inicialmente fueron creados y desarrollados para el cuerpo de la mujer. La mujer tiene por naturaleza un cuerpo dado para la danza oriental, con todas esas curvas y ese juego tan divertido de miradas y de femineidad.
Un hombre, a mi gusto, debe de tener carácter de hombre en lo que danza, de otro modo se podría confundir con otro tipo de shows.
En el primer caso de hombres/bailarines orientales, es un placer ver ese baile porque es masculino dentro de lo exótico de oriente.
En el segundo caso, a veces me resulta confuso, pero suelo verlo con más agrado.
En fin. Supongo que es cuestión de quién mira y no de quién lo practica.
Hay grandes maestros que se pueden englobar en los distintos grupos que he tratado de diferenciar,cada cual desde su punto de vista: Amir Thaleb, Asi Haskal, Tito, Zaza Hassan, etc... y nuestro representante más conocido a nivel nacional como es Zuel.
Todos son grandes nombres de la escena oriental, profesionales inmensos llenos de arte que enseñar y transmitir. En muchos veo lo que tal vez quiero ser como bailarina (aunque resulte extraño). Admiro sus movimientos, su técnica y su saber estar en el escenario.
Otro factor importante es...¿en cuánto influye la tendencia sexual en el resultado artístico de un bailarín?.
En mi opinión, me parece determinante para lo que al final es un hombre-danzarín oriental en el escenario. Como variedades y grados hay dentro de la homosexualidad, así las hay de bailarines orientales.
Espero que la gente participe con sus opiniones al respecto, que enriquezcan el tema desde el respeto y el punto de vista argumentado.
Os dejo unos vídeos de estos grandes para que valoréis.

TITO EN UN DUELO CON UNA BELLYDANCER.


AMIR THALEB


ZUEL EN LAS MAÑANAS DE CUATRO


ZAZA HASSAN. TABLA SOLO.


ASI HASKAL


Sin más, darles mi enhorabuena a todos, son grandes bailarines aunque no me gusten determinados números y me cueste enseñar a mi mente a ver el baile y no a la persona.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad es que opino como tú y creo que no soy la única.
Admiro su valentía y su técnica pero me cuesta mucho verles bailar.
Me imagino que ellos son conscientes de ese aspecto y de ahí su valentía. Continúan por amor a la danza oriental.
Yo no llevo mucho bailando pero no me gusta ver a un hombre haciendo gestos y pasos tan de mujer.
Es compatible respetar pero no gustarte.
Un saludo desde Salamanca.