Desde luego no sé qué escribir de éstos magníficos músicos que no se haya escrito ya.
Tuve la oportunidad de verles en una actuación en la que participé como bailarina el domingo día 6 de Julio en el Restaurante- Tetería Palacio Fes.
Después de cuatro meses aprendiendo a tocar la darbuka, cada vez entiendo más la dificultad que supone tocar ese instrumento con tanta excelencia. Parecía que había una orquesta entera de fondo mientras los dos tocaban y hasta había una ilusión en la música con el efecto que parecía que contaban con un bajista en el acompañamiento.
Sin duda son dos grandes, que la falta de conocimiento de su arte en Canarias, no le han permitido que su curso fuera multitudinario, pero por lo menos fue una enseñanza casi personalizada que pudo interiorizar más en las alumnas que asistieron.
Desgraciadamente no pude quedarme hasta el final, pero tuvieron un performance que con solo la explicación me dejaron con la boca abierta: Fondo negro, manos veloces, luz negra, trajes de danza blancos,...son transgresores y maravillosos.
Un honor haber participado en el mismo espectáculo.
Espero que vuelvan pronto.
martes, 8 de julio de 2008
Osvaldo y Brian Brandán
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