miércoles, 15 de julio de 2009

Elige tu propia aventura....


Bueno, ¿os acordáis de aquellos libros? esos que tenían una historia base y te mandaban a una página o a otra en función de la elección que hacías para que continuara.
Pues yo hoy voy a hacer una cosa parecida a ver qué tal:

Esto era una bailarina oriental que trabajaba duro, que aunque sabía que le quedaba mucho por recorrer, luchaba incansablemente por superarse y hacer cosas diferentes y cada vez mejores donde ella vivía.
En su ciudad había varias bailarinas más con las que ella empezó cuando aún no se había independizado y que también hacían su trabajo a su manera y con su público.
Cuando la primera bailarina empezó a trabajar seriamente en eventos y talleres, las otras en vez de aplaudir la idea, decidieron que en mayor o menor medida había que sabotearla. La vida les dió la oportunidad de escoger entre alegrarse y arrimar el hombro o ser profesionales sin ética que tratar de hundir al prójimo. Evidentemente escogieron la más fácil.
Con el tiempo, la bailarina trabajadora vió que cuando trataba de conciliar salía escaldada con desplantes y jugarretas. Cuando conseguía un trabajo, sí lo realizaba, pero a la vez siguiente los que la contrataban le decían que no se podía seguir haciendo ese espectáculo. Más tarde se enteraba que eran las otras bailarinas las que habían ido a ofrecerse por menos dinero o con otros contenidos más acorde con lo que la gente espera de la danza oriental.
Cuando creaba un formato distinto de talleres, espectáculos o eventos, al tiempo veía que las otras bailarinas le copiaban las ideas, perseguían a sus contactos y patrocinadores y lograban que se parecieran sospechosamente a sus trabajos.

AHORA ELIGE TU OPCIÓN PARA QUE CONTINÚE LA HISTORIA.

A) La bailarina tomó la situación de forma democrática y se sentó a hablar con sus "enemigas" para aclarar las cosas y decirles que le parecía muy feo lo que hacían, que ella trabajaba día y noche para poder vivir de lo que le gustaba y que no entendía cómo podía haber gente que quisera ascender en este mundillo pisoteándola a ella.
Ellas le contestaban que de qué problemas hablaba, que ellas eran buenas compañeras y que había público para todas, que nunca habían hablado mál de ella y que siempre se alegraban de los éxitos ajenos. Que se lo dieron todo cuando estaba con ellas y que se los estaba pagando acusándolas de malas profesionales.
La bailarina se quedó estupefacta con tanta falsedad y con la ausencia de ética de éstas personas y se dió cuenta de que no sacaría nada en claro y que seguirían haciendo lo que les daba la gana día tras día sin poder hacer nada para impedirlo.
Se la comió la frustración y decidió seguir haciendo lo que hacía a pesar del panorama que se le planteaba. No le fué mal, pero se maldecía por haber sido tan tonta de pensar que esas personas entrarían en razón. Se volvió desconfiada y paranoica a pesar de que continuó con su actividad normal. Nunca superó la impotencia.

B)La bailarina se tomó la justicia por su mano y decidió hacer lo que ellas hacían.
Procuraba enterarse de todo lo que hacían o estaban preparando para sabotearlo, hablaba mal de ellas en cualquier ocasión y delante de quién fuera, iba a sus shows para reirse de ellas y montar una escenita en cuanto podía y ridiculizarlas. Le robaba los clientes y procuraba bajar los precios de forma sustanciosa para que todos los posibles trabajos le salieran a ella.
Esta situación siguió por ambas partes, alimentando la ira y el odio, perjudicando a la danza ya que cada vez perdía más calidad, al dedicarle tanto tiempo a planear las zancadillas profesionales. Abandonaban la posiblidad de seguir formándose, avanzando y creciendo. Pasaron los años sobreviviendo de cualquier manera, carcomidas por el odio y la venganza y desgraciadamente la danza se les antojó una mala decisión y se aburrían bailando y dando clases. Todas machacaban a las nuevas profesoras que trataban de abrise paso para hacer las cosas de otra manera. Transmitían esos sentimientos a sus alumnas y éstas a su vez no encontraban la chispa que tenía la danza oriental, por lo que la gente de la ciudad terminó enterrando esa opción para siempre.

C) Ella sentía que las cosas tenían que ser de otra manera. A pesar de que como persona se sentía dolida e impotente, decidió hacer como si no pasara nada. Siguió trabajando como una hormiguita, cubriéndose las espaldas todo lo posible, trabajando con discreción y esmero. Siguió formándose fuera, llenando su retina de imágenes y su cabeza de ideas, siempre esperando la oportunidad de llevarlas a cabo.
Conoció a gente maravillosa en el camino, enseñó a sus alumnas a amar la danza y a disfrutar de ella todo lo posible.
A pesar de todo, sucedía que en algún momento la bilis se le atragantaba de lo mal que veía hacer a las otras bailarinas las cosas, de ver cómo seguían siendo malas profesionales y personas, asistía impotente a las jugarretas que les hacían a otras buenas bailarinas, seguía sufriendo su falsedad y su carencia de ética. Pero en su corazón sabía que el odio engendra odio y que se acaba mal de esa manera. Aparte le compensaba todo lo positivo de su vida profesional. Ella entendía que eso era lo importante.
Siguió por muchos años bailando, creciendo y alcanzando metas profesionales cada vez más altas. Llegando a ser una persona respetada por clientes y alumnos.

FIN

Bueno, no sé qué opción escogieron. Yo escogí la tercera en mi vida profesional y no creo que me vaya mal. Pero esta historia a pesar de tener tintes autobiográficos, está basada en mil conversaciones que he tenido con difentes personas dedicadas a este mundillo de la danza, tanto árabe como otras y tanto en España como fuera de ella, que sufren en sus carnes las jugarretas de los compañeros de profesión. Está claro que en cada cosa que sucede hay tantos puntos de vista como actores tenga la escena, pero cuando muchas personas coinciden sobre algo, es que debe haber un problema.
En fin, parece que siempre remarco sobre lo mismo, pero es cada día escucho historias de lo más rocambolesco (justo ayer), propias de telenovelas sudamericanas donde la buena es muy buena y la mala, es malísima y se vale de todos los medios a su alcance para hundir a los demás.
Esta entrada es el reflejo de un sentimiento de asco hacia lo que sucede, si fuéramos más humildes y pensáramos en que vamos caminando hacia la misma meta, otro gallo cantaría.
Os dejo el montajito de imagen que he hecho para ilustrar la entrada, jejeje.

¿Qué opción cogerías si te vieras en esa situación?.

3 comentarios:

Naida dijo...

Por supuesto la C.
Es posible que no te recompense como deberías pero la luz llama a la luz y ya se sabe que quien no tiene luz propia tiene mala sombra. Tu sigue tu camino y olvídate de lo demás aunque fastidie yo tengo fe en que estas cosas al final te hacen triungar

Besos guapísima

Cattys dijo...

Sin duda la C, y a cada cual lo suyo.
COmo se dice en mi tierra "al platu vendrás arbeyu" o "a todo cerdo (en este caso cerda) le llega su san Martín, lo bueno es poder llevar siempre la cabeza bien alta.
Un besote.

Chayo dijo...

Hicistes bien....
Si das negro, recibirás negro y si das blanco, por la ley de la atracción, recibirás blanco...
Aunque es normal que como personitas que somos nos cabreen situaciones, sobre todo, injustas...

Un besito Linda!!!