Grito al universo

Hace unas semanas estaba yo a la desesperada, buscando mi rumbo en este mundo de la danza y de la vida en general. Es complicado cuando ves que estás cayendo en la rutina, que hay cosas que no quieres hacer, pero que las haces porque la necesidad apremia. Cuando no ves salida por ningún lugar y sientes que haces todo lo que puedes, pero el universo no termina de mandarte esa señal de que estás haciendo lo correcto.
Así que con el panorama cada vez más negro y con una desesperación que hacía brotar ideas de lo más loco por mi cabeza, grité entre lágrimas al universo mi situación y mi profundo desconcierto y cuál ha sido mi sorpresa...el universo me ha contestado.
Habla un lenguaje muy relacionado con el destino, las casualidades y el fruto del trabajo duro. Así que ante mi enorme problema, en el cual casi me veo obligada a dejar en un segundo plano la danza para afrontar esta crisis que ahoga a cualquier persona, el destino me contestó que por ahora la danza es lo que debo potenciar en mi vida, y seguir con fe inquebrantable mis ideas y proyectos porque es lo debo hacer en estos momentos. Ahora mi alma agudiza su oído para captar todo lo que el universo quiere de mi y trato de fluir con la vida para que surja lo positivo.
Desde que escuché la respuesta a mis plegarias y la tomé en la medida apropiada, duermo mejor pensando que tal vez el destino tiene cosas bellas guardadas para mi y que todas las malas rachas alcanzan un valle profundo del que parece que no vas a salir, pero al final vez la luz y sales triunfante de las adversidades.
Desde aquí todo mi ánimo a las personas que no ven la luz al final del tunel.
Tarde o temprano la veréis, y si tenéis fe la veréis mucho antes de lo que pensáis.