Un pedacito de carnaval.

Hoy es fiesta en Tenerife por ser martes de carnaval, ando un pelín agotada de la noche carnavalera que pasé ayer y me apetecía compartirlo con la comunidad bloguera.
La tradición del carnaval en Canarias es larga y constituye un rasgo de personalidad muy característico de los canarios.
El carnaval es más un sentimiento que una fiesta en la que volverse loco y beber, así que pertenecer a las agrupaciones como murgas, comparsas o rondallas es para el carnavalero de corazón, un privilegio.
Dentro de mis niñas de Madhuri tenemos a Natalia, que pertenece a esa categoría de carnavaleros que lo viven todo con muchísima intensidad. Ha asistido a todos los concursos y celebraciones, se sabe los resultados de las competiciones, conoce la vida murguera desde niña y en esta época se transforma en la carnavalera más dicharachera, jejejeje. Así que es casi un modo de vida que se mantiene aletargado durante el año para explotar en febrero. Yo no llego a tanto pero también me gustan muchos aspectos de esta celebración tan conocida en el mundo.
La noche y la fiesta existen y de eso quería dejar constancia. Es costumbre dedicar una temática anual al carnaval y este año se decidió que fuera de las películas de terror. Así que ayer vimos una especie de Halloween español en cada esquina, que derrochaba originalidad, pero la temática no hace exclusivo el disfraz y me llamó la atención la cantidad de bailarinas orientales que meneaban sus caderas totalmente metidas en su papel. Sobre todo los hombres que se disfrazan de mujer con sus barbas de tres días y las piernas peludas meneando el trasero de forma provocativa y que es lo que hace exactamente, provocarte la risa.
Ayer en mi casa hubo dos hippies del anuncio de Digital plus, una guapísima azafata de Binter Canarias con trolley y todo (era mi marido, jijiji), un extraño Nosferatu y una diablita con pelo bicolor y yo....pues os dejo la foto para que valoréis a la novia cadáver en la que me convertí. A que doy miedito????? jejejeje



Fue muy divertido, ya que nos vino a buscar el coche engalanado del novio de mi hermana y bajamos al centro de la ciudad con la música a todo trapo, diez o quince personajes en la trasera del camioncito modificado y saludando a la gente.
Nos os pongo la foto conjunta porque a mis amigos y marido quizás no les apetezca que se publiquen sus pintas en mi blog, así que quedo yo solita con esa apariencia terrorífica.
En fin, que no es todo danza oriental o bollywood en mi vida, que también hay fiesta y carnaval y me apetecía salir de la tónica habitual del blog y abrir a los demás un pedacito del carnaval chicharrero (de Santa Cruz de Tenerife).